10 respuestas sobre VIH y SIDA

El Día Mundial de la lucha contra el SIDA se celebra cada 1 de diciembre desde 1988. Es una fecha dedicada a recordar la importancia de la prevención y de la investigación en tratamientos y a promover la normal integración en la sociedad de las personas que padecen esta enfermedad. 


Ha pasado mucho tiempo desde que a finales de los años 80 y en los 90 nos inundaran con información sobre esta enfermedad, sus formas de transmisión y de no trasmisión (para eliminar miedos que eran muchos), las campañas  para evitar la marginalización y, sobre todo, las de educación sexual para que la enfermedad no siguiera creciendo como lo hacía. Todo aquello tuvo bastante impacto y, unido al descubrimiento de tratamientos eficaces, supuso un progresivo descenso de los contagios. Sin embargo, los datos muestran que en los últimos años se está produciendo de nuevo un repunte del diagnóstico positivo en algunos lugares, entre ellos España. Lo que demuestra que sigue siendo necesario informar y educar sobre el tema.

Aquí os dejo mi pequeña contribución en forma de preguntas y respuestas.

1. ¿Qué diferencia hay entre VIH y SIDA?
Tener o ser portador del VIH  o ser seropositivo, significa que se está infectado con el virus de la inmunodeficiencia humana, un virus que ataca al sistema inmunológico debilitándolo y favoreciendo, por tanto, que la persona enferme por alguna infección oportunista. La etapa en la que la persona ya está padeciendo estos efectos, es decir, sufre una o más infecciones o alguno de los cánceres asociados al VIH, es lo que se llama SIDA (Síndrome de inmunodeficiencia adquirida)

2. ¿Cómo se contagia el VIH?
El VIH se trasmite a través de la sangre, del semen y de las secreciones vaginales por contacto con heridas, cortes o lesiones abiertas o con las mucosas que recubren el ano y la vagina. Por tanto el mayor riesgo de contagio está en las prácticas sexuales de cualquier tipo (vaginal, anal, oral) sin protección y en el uso compartido de agujas, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes,.. 
El VIH también se trasmite por vía maternofilial, es decir, de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia a través de la leche materna.  
NO se trasmite por la saliva, las lágrimas o la orina, tampoco lo puede contagiar la picadura de un mosquito.

3. ¿Dónde afecta más el VIH?
África es el continente más afectado, casi 25 millones de personas están infectadas. No obstante, hay personas seropositivas en todos los países. Según datos de la OMS y ONUSIDA a finales de 2014 había 36'9 millones de personas infectadas con VIH en el mundo y ese mismo año murieron 1'2 millones a causa del SIDA. Si nos confiamos, los países donde los niveles son bajos podrían volver a crecer, como ya está ocurriendo en algunos sitios. En España entre el 2011 y el 2014 se pasó de 4'8 nuevos diagnósticos cada 100.000 habitantes a 7'6.

4. ¿Existen grupos de riesgo?
Tradicionalmente se ha identificado el SIDA como una enfermedad de homosexuales o de drogadictos, porque son los colectivos en los que más casos se han dado; pero esto no tiene que ver con la condición personal. Igual que ser de color no le hace a uno más vulnerable a la infección, aunque África sea el país con más tasa de VIH. No existen grupos de riesgo sino prácticas de riesgo, que ya se han mencionado antes.
En 2007 el 31% de los casos de SIDA reportados en Estados Unidos se debieron a relaciones heterosexuales, en la mayoría de ellos se trataba de mujeres contagiadas por hombres, en muchos casos sus parejas estables. 
Hoy en día, una mujer joven es infectada cada minuto, una triste estadística alimentada por las condiciones de discriminación y abuso a las que muchas mujeres se ven aún sometidas en muchas partes del mundo.
5. ¿Puedo contagiarme si no hay prácticas de riesgo en mi vida?
Dejando al margen que es imposible tener una certeza absoluta de que tu pareja no pueda contagiarte (como se apreciaba en el punto anterior) Las probabilidades de contagio, cuando se evitan las prácticas de riesgo, son muy bajas en los países del primer mundo. Según la OMS el 62% de los países poseen una legislación para asegurar la calidad de las transfusiones sanguíneas, mediante pruebas de detección del VIH y la hepatitis. Y las agujas utilizadas en sanidad son siempre desechables. Estas precauciones se extremaron precisamente a raíz de los casos de contagio en los años 80. Este riesgo sigue siendo alto en muchos países, conviene tenerlo en cuenta si se viaja y se necesita acudir a un hospital.

6. ¿Por qué es tan importante hacerse la prueba del VIH cuando se tienen prácticas de riesgo?
En la mayoría de personas infectadas los síntomas de enfermedad no se manifiestan hasta cinco o diez años más tarde. Eso significa, por un lado, muchos años de tratamiento perdidos (cuanto antes se trate más probabilidades de controlar el VIH para que no llegue a SIDA) y, por otro lado, muchos años en los que involuntariamente se ha podido trasmitir el virus a otras personas.

7. ¿Cuándo, dónde y cómo se hace la prueba del VIH?
Siempre que hayas realizado prácticas de riesgo  debes hacerte la prueba. Hay que tener en cuenta que el cuerpo tarda una media de 25 días en crear anticuerpos contra el virus, que son los que realmente detecta la prueba, por tanto antes de ese periodo el resultado podría salir negativo aunque existiese la infección. El médico te indicará la mejor fecha, si debes repetirla y cada cuanto hacértela. La prueba consiste en un análisis de sangre que puede realizarse en cualquier centro de salud público o privado. El resultado siempre es confidencial

8. ¿Usar preservativo durante las relaciones sexuales garantiza la protección?
No al 100%. Los condones tienen su porcentaje de fallos ya que pueden ser defectuosos, romperse o colocarse mal permitiendo que el semen se salga. Pero hasta el momento son el método más eficaz cuando se mantienen relaciones con una persona que está infectada o desconocemos si puede estarlo. 

El preservativo es el método más eficaz contra la enfermedades de transmisión sexual
Es importante recordar que hay que utilizarlos en todo tipo de prácticas sexuales, el VIH también se contagia por sexo oral.

9. ¿Existe algún medicamento para evitar el contagio?
No existe ningún medicamento que garantice protección contra el VIH. En los últimos años, unidas a las prácticas seguras, se ha probado el uso de fármacos antirretrovirales a modo de profilaxis. Aunque los resultados parecen positivos, las entidades responsables de su estudio advierten que aún es pronto para sacar conclusiones determinantes. También hay estudios que previenen del riesgo de que si alguien que desconoce estar infectado los toma a modo de profilaxis, el virus podría adquirir resistencia a estos fármacos, con lo cual dejarían de ser efectivos para tratarle la enfermedad.

Si crees que podrías haber estado expuesto al virus debes acudir inmediatamente a urgencias ya que si no han trascurrido más de 72 horas pueden someterte a un tratamiento con antirretrovirales que reduce (aunque no elimina) el riesgo de infectarse.

10. ¿La infección por VIH se cura?
La infección no se cura, pero un tratamiento adecuado y comenzado a tiempo (de ahí la importancia de hacerse la prueba) puede evitar que no se alcance nunca la fase de SIDA, incluso reducir la carga viral hasta hacerla indetectable.
En el 2014 había 14'9 millones de personas en el mundo en tratamiento con antirretrovirales por el VIH. 

Ser portador del VIH o padecer SIDA es todavía hoy en día motivo de incomprensión y discriminación. El miedo al contagio, el rechazo a formas de vida diferentes a las que se consideran convencionales, la homofobia... son usadas por algunos como justificación para la violencia física o verbal.

Por eso quiero terminar este post con la voz del escritor y científico Isaac Asimov, que contrajo el VIH en 1983 a través de una transfusión durante una intervención quirúrgica. "La violencia es el último recurso del incompetente" 
Porque solo el que no tiene argumentos ni palabras usa la violencia como forma de actuar. Por eso, informar y educar es el mejor paso adelante para acabar con el estigma de esta y cualquier otra enfermedad.

Fuentes: 

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