Hiperpotasemia: qué es y cómo prevenirla

El potasio es un elemento con múltiples e importantísimas funciones en el organismo. Sin embargo en niveles elevados puede suponer uno de los problemas de salud más peligrosos.
Al exceso de potasio se le denomina Hiperpotasemia (también conocida como hipercalemia o hiperkalemia) 



El potasio (de símbolo químico K) es un mineral con un papel fundamental en el equilibrio osmótico, es decir, en la concentración de sustancias fuera y dentro de las células, es parte fundamental en la neurotransmisión, interviene en el movimiento muscular y en la producción de proteínas y ayuda a tener unos huesos sanos. Pero todo ello ocurre cuando el potasio se encuentra en una proporción adecuada dentro del organismo (entre 3'6 y 5'5 mmol/L) Determinados factores pueden favorecer un incremento de este electrolito que en exceso puede provocar debilidad, trastornos musculares, sordera, alucinaciones y parada cardiaca. Lo peligroso de la hiperpotasemia es que generalmente es asintomática, los síntomas mencionados no suelen aparecer hasta estados muy graves. De ahí la importancia de llevar un control adecuado cuando se pertenece a un grupo de riesgo.

Los niveles de potasio pueden verse incrementados por varios factores:
  • Los riñones son los principales encargados de filtrar el potasio, de ahí que la insuficiencia renal sea la principal causa de hiperpotasemia.
  • En la enfermedad de Addison las glándulas suprarrenales no fabrican la suficiente hormona aldosterona que se encarga de regular la excreción del sodio (Na) y del Potasio (K)
  • La acidosis de la sangre también puede ser la causante.
  • El alcoholismo o el consumo de determinadas drogas pueden provocar rabdomiólisis, es decir la descomposición de las fibras musculares, generando liberación de K en la sangre.
  • Un trauma en los tejidos originado por quemaduras, tumores, etc. puede hacer que las células secreten más potasio del habitual, aunque esto no suele suponer ningún problema cuando los riñones funcionan bien.
Para descubrir el exceso de potasio se realiza una analítica; pero un nivel alto en un solo análisis no debe alarmarte ya que los falsos positivos son habituales en esta prueba. Tu médico te indicará cuándo tus niveles son preocupantes y si es necesario te prescribirá un tratamiento y/o una dieta a seguir.

Los pacientes en fase de prediálisis o diálisis deben prestar especial cuidado a las indicaciones del especialista pues en estos casos la ingesta excesiva de potasio sí puede derivar en graves consecuencias. Si estás en este caso, tu médico te indicará la cantidad de K que puedes ingerir diariamente (aproximadamente entre 1800 y 2000 mg)

Las frutas, las verduras y las legumbres son alimentos necesarios pero que contienen grandes cantidades de potasio; para no tener que eliminarlos totalmente de la dieta existen algunos truquillos que aprovechan el hecho de que este elemento es muy soluble en agua:
  • Poner las legumbres y las verduras en remojo de 8 a 10 horas cambiándoles el agua dos o tres veces puede reducir el K hasta el 40%
  • Cocer las legumbres y las verduras dos veces y desechar el agua de la cocción eliminará hasta un 75% de potasio.
  • Los alimentos congelados tienen menos potasio, cómpralos así o congélalos tú antes de cocinarlos.  
  • Las frutas cocidas o enlatadas tienen menos potasio, pero debes tirar el almíbar que es donde está concentrado todo el K que ha perdido la fruta.
  • Hay que pelar la fruta ya que la piel es donde más potasio hay.
  • Cocinar a la plancha, al vapor, al horno o freír no reduce la cantidad de potasio.
 
Imagen: Guía de alimentación para pacientes renales. Servicio de salud de Murcia

Algunos alimentos que debes evitar por su alto porcentaje de potasio son:
  • La sal baja en sodio, ya que se trata de sal potásica.
  • Los productos integrales.
  • El chocolate y el cacao.
  • Los frutos secos.
  • Comidas de sobre como sopas o purés.
  • Patatas chips.
  • Zumo de naranja.
  • Leche en polvo y leche condensada.
  • Salsa de tomate en conserva. Pero puedes hacerla casera quitando la piel de los tomates, poniéndolos en remojo y desechando el jugo.  
  • Las especias también contienen cantidades altas de potasio, aunque al usarse en proporción muy baja apenas es reseñable; pero no abuses del pimentón y el curry que son las más ricas en K.
En este artículo del blog  vivir con insuficiencia renal hay un enlace a una herramienta para calcular y gestionar el potasio en la dieta.
Y puedes consultar estas fantásticas guías en formato PDF sobre la alimentación en la enfermedad renal en los siguientes enlaces:
- Guía de alimentación en pacientes con insuficiencia renal. Hospital Universitario Donostia.
- Guía de alimentación para pacientes renales. Servicio municipal de salud de Murcia y Asociación de ayuda al enfermo renal.



Fuentes:
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