El pH de la sangre y su implicación en la salud

En el cuerpo humano cada compuesto o tejido tiene su propio pH y una alteración de este puede tener graves consecuencias sobre la salud; por otro lado sirve a los médicos como indicador de determinadas enfermedades.
 
Imagen: bio-salud
Al escuchar el término pH probablemente lo primero que te venga a la cabeza sea la publicidad de los jabones y la típica frase de  "pH neutro" como garantía de que ese producto es respetuoso con la salud del cuerpo. Sin embargo lo cierto es que el pH de los "jabones neutros" está en torno a 5'5 (muy lejos de lo que se considera un PH neutro de valor 7) El motivo es bien sencillo, el pH de la piel tiene ese valor 5'5, por tanto los productos de higiene que respetan ese pH son los apropiados aunque en la escala real del pH sean ácidos y no neutros.

Imagen: Cuido mi piel
Sin entrar en definiciones químico-matemáticas, podemos decir que el pH es el valor que se establece para definir si una sustancia es ácida o alcalina, tomando como medida una escala de 0 a 14 en la que el 7 es el valor neutro.

Otra sustancia típicamente ácida del cuerpo humano son los jugos gástricos encargados de la digestión; por eso cuando hay un reflujo de esos jugos hacia el esófago sentimos "acidez de estómago"

La sangre, sin embargo, es una sustancia ligeramente alcalina (es una base), su valor de pH se sitúa en un rango muy ajustado que va de  7'35 a 7'45.

Los principales órganos reguladores del pH sanguíneo son los pulmones y los riñones, de ahí que el mal funcionamiento de estos provoque alteraciones. Otros motivos por los que puede verse alterado el equilibrio acido-básico de la sangre son la ingesta de determinados medicamentos, el abuso del alcohol, la deshidratación, las diarreas intensas, los vómitos prolongados  o la diabetes mellitus. 

Cuando el pH de la sangre es inferior 7'35 se habla en medicina de Acidosis y cuando se sitúa por encima de 7'45 de Alcalosis. Ambas pueden tener su origen en los procesos respiratorios o en los metabólicos dando lugar a cuatro subtipos:

1. Alcalosis respiratoria: debida a niveles bajos de dióxido de carbono en sangre con origen generalmente en enfermedad hepática o respiratoria.
2.  Alcalosis metabólica: generalmente por un exceso de bicarbonato en la sangre.
3. Acidosis respiratoria: ocurre cuando el nivel de dióxido de carbono en sangre es elevado. 
4. Acidosis metabólica: esta sucede bien cuando el cuerpo produce demasiado ácido, bien cuando no absorbe el suficiente bicarbonato (que es una base) La acidosis metabólica se subdivide a su vez en varios tipos:
  • Acidosis diabética o cetoacidosis, se produce por la acumulación de una sustancia ácida llamada cetona que se forma al descomponerse la grasa. Esta es una condición típica de la diabetes mellitus o tipo 1, ya que la falta de insulina hace que el cuerpo no pueda emplear la glucosa como fuente de energía y recurra a la descomposición de las grasas.
  • Acidosis hiperclorémica se produce por una pérdida excesiva de bicarbonato sódico.
  • Acidosis láctica, se da por una acumulación de ácido láctico; este se forma cuando el cuerpo descompone carbohidratos para utilizarlos como fuente de energía. Es una reacción típica al ejercicio intenso y prolongado, aunque también puede deberse a diferentes enfermedades.
  • Acidosis tubular renal distal o tipo I, cuando la acidosis se debe a un funcionamiento deficiente de los conductos renales.
  • Acidosis tubular renal proximal o tipo II, debida a que el riñón durante el filtrado de la sangre no absorbe el bicarbonato necesario para contrarrestar el ácido.
La alcalosis provoca mareos, temblor de manos, espasmos musculares, constricción de las arterias, arritmia cardiaca y estados de confusión, en casos graves puede conducir al coma.

Los síntomas más comunes de la acidosis son la fatiga, la respiración rápida, el aumento de la presión arterial, la confusión y en los casos más graves puede ser mortal. A largo plazo puede provocar crecimiento retardado en los niños y osteoporosis en los adultos debido a que el cuerpo intenta neutralizar el exceso de ácido liberando las sales minerales y los fosfatos de los huesos. La acidosis también puede causar hiperpotasemia o hipercalemia (exceso de potasio) otro problema típico de la insuficiencia renal y del que os hablaré próximamente. Otras consecuencias posibles son: migrañas, artritis, gota, enfermedades cardiacas,...

Cuando ingresé en el hospital meses antes de comenzar el tratamiento de hemodiálisis uno de los medicamentos que me recetaron fue bicarbonato sódico, el motivo era la acidosis de la sangre. El bicarbonato sódico también suele formar parte de las soluciones empleadas durante la diálisis.

Para diagnosticar el desequilibrio del pH sanguíneo basta con una muestra de sangre obtenida mediante una extracción normal.

Fuentes: 
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Comentarios

  1. Ignoraba por completo el PH de la sangre. Sólo conocía el de la piel y la orina.

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    1. Yo estoy aprendiendo un montón de cosas nuevas desde que escribo el blog :)

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