Esclerosis Múltiple #strongerthanMS

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad que padecen más de dos millones de personas en el mundo. Y como algunos sabéis, me afecta muy de cerca pues mi marido la padece.

El día mundial de concienciación de esta enfermedad se celebra cada último miércoles de mayo. Este año bajo el lema: #strongerthanMS (más fuertes que la EM) Durante la jornada se celebran en todo el mundo actos que tratan de divulgar entre la población en qué consiste esta enfermedad y cuáles son las necesidades de las personas que la padecen.




La EM es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), concretamente provoca la inflamación de la mielina que es la sustancia protectora que recubre las neuronas, destruyéndola y provocando daños en la trasmisión nerviosa. 

Se desconoce qué la causa, pero en los últimos tiempos la hipótesis genética ha ido cobrando fuerza ya que puede ser común a varios miembros de una misma familia. También se ha asociado en ocasiones a otras enfermedades de origen vírico y se sabe que la influencia ambiental puede ser importante en su aparición. Lo más probable es que no exista un único origen que provoque todos los casos de EM.

Existen 5 tipos de EM:
  1.  EM recurrente-remitente: se da cuando los síntomas aparecen en forma de brotes, es decir, periodos de actividad y otros de estabilización o remisión. Es el tipo más frecuente. Durante las remisiones los síntomas se atenúan pero no suelen desaparecer completamente ya que parte de los daños ocasionados sobre el sistema nervioso no son recuperables.
  2. EM progresiva secundaria: en esta modalidad, al cabo de un tiempo de sufrir la primera forma (recurrente-remitente), aparece una incapacidad progresiva debido a un largo periodo de recaídas recurrentes sin periodo de remisión.
  3. EM progresiva primaria: no cursa con brotes sino a través de un empeoramiento lento pero constante.
  4. EM progresiva recidivante: los brotes son constantes desde el principio, con una superposición que no incluye periodos de remisión. Es la menos frecuente.
  5. EM benigna: consiste en uno o dos brotes con recuperación completa. No empeora con el tiempo ni produce incapacidad permanente. 



Debido a que la inflamación y la pérdida de mielina se puede producir en cualquier punto del sistema nervioso central, los síntomas pueden ser muy diversos. Por ejemplo, en el caso de mi marido que padece EM recurrente-remitente sus síntomas más frecuentes son: 
  • Parestesias (sensación de entumecimiento o acorchamiento en algunas zonas del cuerpo)
  • Pérdida de sensibilidad.
  • Fenómeno de Uhthoff (empeoramiento relacionado con la elevación de la temperatura corporal bien por calor externo bien por fiebre o ejercicio intenso)
  • Lhermitte (sacudida eléctrica que recorre la espalda en dirección a las piernas al flexionar el cuello)
  • Episodios de picor intenso en ciertas zonas del cuerpo.
  • Debilidad muscular.
Otros síntomas de la EM son:
  • Fatiga.
  • Dolor muscular.
  • Dificultades de coordinación (pudiéndose ver comprometida la capacidad de caminar)
  • Problemas intestinales y vesicales.
  • Problemas visuales.
  • Déficit cognitivo.
  • Problemas sexuales.
  • Problemas de articulación del lenguaje.
  • Dificultades de deglución.
No existe una cura para la EM pero sí tratamiento para minimizar los brotes y sus efectos permanentes. La medicación más común son los interferones que se aplican mediante inyecciones que el propio paciente se pone; aunque poco a poco y gracias al avance de la investigación están apareciendo también medicamentos orales.
Los brotes se suelen tratar con dosis altas de corticoides por vía intravenosa en sesiones de 3 a 5 días.
Para los pacientes con afectación motora es muy importante la atención de un fisioterapeuta y de un logopeda (en caso de problemas en deglución o articulación del habla) 
También puede ser necesaria la atención psicológica cuando hay déficit cognitivos y, como en cualquier enfermedad, cuando hay problemas derivados de la aceptación del diagnóstico.

Es imposible establecer la progresión de la EM en cada paciente, pero los estudios indican que una aparición temprana en forma de brotes tiene un pronóstico más favorable que una aparición tardía (por encima de los 55 años de edad)

Como en cualquier enfermedad crónica, una actitud positiva y luchadora es primordial.  

Juntos los familiares y los pacientes somos más fuertes que la esclerosis múltiple.   #STRONGERTHANMS


Para saber más:

Fuentes del artículo:

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Comentarios

  1. Es curioso como acabo leyendo artículos de EM para manejar algunos de mis síntomas (como la deglución). Ana y yo decimos que los escleróticos y lupies con afectación neurológica somos primos hermanos.
    Ojalá se siga avanzando en investigación, sobretodo para el tipo que no tiene tratamiento.
    Un abrazo para ti y especialmente para tu marido en este día.

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    1. Sí, la verdad es que son muchas las enfermedades que comparten síntomas parecidos, es comprensible la dificultad que a veces tienen los médicos para diagnosticar. Lo bueno es que así muchos de los avances en investigación también se pueden compartir. Ojalá como tú dices se vaya encontrando remedio a las enfermedades que aún no tienen tratamiento.
      Muchas gracias por los abrazos, otro para ti :)

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