Hace muchos años que no duermo bien; más de los que soy capaz de contar. Dar vueltas en la cama y abrir una y otra vez los ojos para mirar la hora proyectada sobre el techo del dormitorio, es para mí una noche habitual. Calculo que habrá un 10% de días al año que duermo de un tirón, otro 10% en el que no duermo absolutamente nada y el 80% restante que voy de despertar en despertar como en un estado de duermevela permanente, al final del cual no habré descansado más de 4 o 5 horas.
Cuando empecé a escribir este blog, hoy hace justamente un año, me sumergí en ese 10% en el que no duermo nada, ese en el que las noches son eternas y por más cansado que estás no eres capaz ni siquiera de cerrar los ojos.
Gran parte de mi insomnio es consecuencia de mis problemas de salud y de la medicación que tomo, pero de otra parte solo soy responsable yo, que nunca he sabido desconectar cuando es necesario. Por eso al empezar a escribir este blog las noches comenzaron a hacerse interminables; miles de ideas y pensamientos pasaban por mi mente sin control. Incluso me puse una libreta y un boli al lado de la cama para poder ir anotando todo ese flujo de inspiración. Estaréis pensando: entonces escribir este blog ha sido un gran error. Pues nada más lejos de la realidad, porque antes de que surgiera la idea de este blog ya estaba inmersa en ese insomnio de no pegar ni ojo; pero lo que me quitaba el sueño en aquel momento eran los pensamientos sobre mi nuevo diagnóstico. Todas esas enfermedades que el médico me había nombrado... lupus, artritis reumatoide, esclerodermia,... y que se jugaban una papeleta en la rifa para formar parte de mi ya largo historial médico. Cuando me embarqué en la idea de escribir mis experiencias como enferma crónica, todo aquello pasó a un segundo plano; de pronto estaba demasiado ocupa y entusiasmada como para darle vueltas a la cabeza al tema del diagnóstico. Y sí, seguía sin dormir por las noches; pero ya no era un insomnio de los que te sumergen en una pesadilla, sino más bien esa mezcla de nerviosismo e ilusión que te mantiene despierto la noche de Reyes. Mi nuevo proyecto logró canalizar toda esa energía de pensamientos hacia algo positivo y motivador.
Hoy, justo cuando se cumple un año de la primera entrada, mientras escribo este post número 100 (¡casualidades de la vida!), echo la vista atrás reflexionando y me gustaría deciros que si alguna vez la pena, el miedo o la incertidumbre oscurecen vuestro camino y perturban vuestro sueño, busquéis un nuevo proyecto ilusionante en el que volcaros; no hay nada mejor para los días de bajón.
Gracias a todos los que llegasteis en un principio y con vuestra presencia mantenéis este proyecto a flote.
Gracias a los que aterrizasteis por casualidad y os habéis quedado para ver crecer el blog semana tras semana.
Gracias a los que cruzáis por aquí de pasada y antes de seguir vuestro camino dejáis un "me gusta" cuando habéis encontrado lo que buscabais o una palabra os ha hecho emocionaros.
Cuento con todos vosotros para seguir un año más poniéndole esfuerzo y escribiendo con la misma ilusión.
Yo también puse una libreta junto a la cama al inicio del blog ¡Era una locura!
ResponderEliminarGracias por un blog tan personal, inspirador y sensato. Sin alarmismos, con corazón e información contrastada. Gracias por tu trabajo. ¡Y espero que el 200 llegue con el segundo año!
La libreta en la mesilla no fue muy buena idea para luchar contra el insomnio, al final la quité, pero me sigue acompañando en el bolso a todas partes. Muchas gracias por ser una lectora fiel, nuestros blogs han crecido casi a la par y siento que tus hermosas palabras se hacen eco también de mis sentimientos hacia tu blog.
EliminarFelicidades por el cumpleblog, y gracias por compartir tus palabras y experiencias con tod@s nosotros.
ResponderEliminarTe admiro mucho! Un fuerte abrazo!!!!
Gracias a ti Ana por todo tu apoyo en las redes sociales. La admiración es mutua :)*
EliminarGracias Ana por todo tu apoyo. La verdad es que la menopausia es una lata, a mí también me aumentó el insomnio sobre todo por los dichosos sofocos y sudores; ahora que estoy con tratamiento hormonal ese tema ha mejorado mucho. Veremos que pasa cuando me lo quiten. Un beso.
ResponderEliminarMuchísimas felicidades!!! Me encanta haber visto y seguir viendo cómo crece tu blog. Es admirable cómo has mantenido la calidad y el interés del contenido de los posts, puedo decir que siempre que he visitado el blog he leído algo interesante o algo que me ha conmovido... nunca me he ido con "las manos vacías". Gracias!!
ResponderEliminarA mí me encanta que después de un año sigas visitándome y siempre tengas para mí palabras tan alentadoras. Espero poder seguir un año más despertando tu interés y tus emociones. Gracias por estar ahí :-)
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