Infecciones oportunistas: qué son y cómo prevenirlas

Citomegalovirus en dos ocasiones (una en el primer mes de trasplante)  Varicela al año de trasplantarme. Gripe A (H1N1) que derivó en neumonía. Mi inseparable "amiga" E-Coli que me provoca infecciones de orina recurrentes,... todas ellas son infecciones que me han obligado a estar ingresada entre cinco y diez días en varias ocasiones. Después están las menos graves pero también molestas como la candidiasis o el herpes bucal. Si tú tienes una enfermedad crónica probablemente tengas un historial parecido. Se lo debemos a las infecciones oportunistas.

Generalmente los enfermos crónicos somos más propensos a enfermar, esto se debe a que una enfermedad crónica puede interferir en el buen funcionamiento del sistema inmunológico. También habrá casos en los que los médicos receten a propósito medicamentos para bajar las defensas, por ejemplo si padeces una enfermedad autoinmune o estás trasplantado y quieres evitar que tu propio organismo rechace el nuevo órgano al considerarlo un agente extraño. Por alguna de estas razones tus defensas son fácilmente franqueables. Y eso es una gran oportunidad para todos los patógenos que rondan el ambiente o que incluso están de manera habitual en nuestro propio cuerpo. De ahí que a las infecciones que estos patógenos causan en las personas con un sistema inmune deficitario se las llame infecciones oportunistas.


El tipo de infección oportunista que puede afectar al paciente inmunodeprimido o con un sistema inmunológico enfermo es muy variable; dependerá fundamentalmente del tipo de enfermedad que se padezca y del área geográfica donde se viva. Por ejemplo, una persona con problemas pulmonares estará más expuesta  a sufrir infecciones respiratorias, mientras que un enfermo renal será más propenso a las infecciones urinarias. Si habitas en África la probabilidad de contraer tuberculosis será mayor que si vives en Europa. 
No obstante existen algunos patógenos "especialmente oportunistas" que se pueden cruzar en tu camino. Voy a resumir algunos brevemente:

De tipo vírico
  • Citomegalovirus (CMV): Suele cursar con fiebre y puede afectar al tracto gastrointestinal, al pulmón, a la médula ósea, al sistema nerviosos central y/o a la retina. 
  • Gripe: existen múltiples tipos y subtipos. Sus síntomas típicos son fiebre, dolor muscular, cefalea, afectación de nariz, garganta y bronquios que si se complica puede llegar a los pulmones.
  • Herpes simple: provoca generalmente lesiones en el labio y/o la mucosa oral (coloquialmente llamadas calenturas)
  • Herpes zoster: Tras contraer la varicela, el virus puede permanecer inactivo durante largo tiempo y volver a reactivarse provocando la infección herpes zoster, conocida popularmente como "la culebrilla" ya que suele manifestarse en forma de erupción dolorosa que sigue el trayecto de algún nervio del cuerpo.
De tipo bacteriano
  • Tuberculosis: infección pulmonar que suele presentar tos, dolor torácico, fiebre, pérdida de peso y debilidad.
  • E-Coli: es una bacteria que se encuentra generalmente en el intestino, también puede ingerirse a través de alimentos contaminados. Algunas cepas son inofensivas mientras que otras pueden ser altamente peligrosas. Cuando cursa con afectación gastrointestinal los síntomas son colitis, fiebre y vómitos. Si se manifiesta a través de infección urinaria (cistitis) provoca dolor o picor al orinar, necesidad urgente y frecuente de orinar y fiebre.
  • Listeriosis: la bacteria Listeria se puede contraer a través de alimentos crudos o elaborados con leche no pasteurizada. Cursa con fiebre, escalofríos, cefalea y problemas gastrointestinales.
De tipo fúngico (hongos)
  •  Candidiasis: infección de las mucosas por alguna de las variedades del hongo Candida. Sus síntomas son muy diversos dependiendo de la zona afectada. Las dos manifestaciones más frecuentes son la infección en la boca (muguet) con aparición de pequeñas placas blancas y la infección genital con enrojecimiento, picor y/o ardor en los genitales.
De tipo parasitario
  •  Toxoplasmosis: las formas más frecuentes de contraer el parásito Toxoplasma son beber agua o ingerir alimentos contaminados (generalmente carne poco cocinada) y entrar en contacto con heces de gato. Puede afectar al cerebro, el hígado, el corazón, los pulmones o los ojos. Sus síntomas son muy variables. 
  • Leishmaniasis: se trasmite a través de la picadura de un mosquito infectado con el parásito. Puede afectar solo a la piel, causando llagas o también a los órganos internos, principalmente bazo, hígado y médula ósea. Es más frecuente en zonas tropicales.

   Qué podemos hacer para evitarlo

Las medidas para prevenir estas infecciones serán las mismas que para la población general, pero teniendo en cuenta que debemos ser más constantes y comprometidos con ellas:
  • Mantener una higiene corporal adecuada.
  • Lavarse las manos antes de manipular alimentos y después de haber estado en contacto con posibles focos de gérmenes (tierra, animales, objetos de uso público,...)
  • No consumir alimentos crudos (fruta y verdura) sin lavar.
  • Cocinar bien la carne y el pescado.
  • Nunca beber agua que no sea seguro que es potable y está limpia.
  • Evitar pasar mucho rato dentro de zonas hospitalarias (sí, ya sé que esto es complicado a veces) 
  • Llevar hábitos de vida saludables.
  • Mantener a las mascotas vacunadas y bien cuidadas, con sus revisiones veterinarias correspondientes.
  • No retener la orina cuando se tienen ganas de orinar.
  • Orinar y lavarse bien tras las relaciones sexuales.
  • Las mujeres deben limpiarse de delante a atrás después de evacuar el intestino.
  • Utilizar pañuelos desechables.
  • Tratar de no deslizar la mano por barandillas públicas.
  • Si en casa alguien está pasando por un proceso infeccioso (por ejemplo, un catarro), no compartir cubiertos, vasos, toallas,... 

Fuentes:

- Documento Infecciones más frecuentes en el paciente trasplantado J.R. Yuste, J.L. del Pozo, E.G. Quetglás, J.R. Azanza. Área de enfermedades infecciosas. Clínica universitaria de Navarra.

- Documento Infecciones oportunistas en pacientes con trasplante renal. A. Moreno, J. Vilardell. Servicio de enfermedades infecciosas. Hospital Clinic de Barcelona. 

- Documentos varios. Organización Mundial de la Salud (OMS)

Foto by Cielo

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